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Dolor en el pecho y falta de aire son síntomas característicos de un infarto agudo al miocardio. Más conocido como ataque al corazón, se trata de una situación grave que puede poner en riesgo tu vida si no recibes atención oportuna. La Urgencia de Clínica Biobío y su área de Cardiología Intervencionista funcionan las 24 horas de todos los días del año, con equipos de profesionales especialistas y tecnología de punta para resolver estas emergencias médicas.

El Dr. Luis Pérez, jefe del Centro de Cardiología y del Laboratorio de Cardiología Intervencionista de nuestra institución, explica que un infarto es la muerte de una porción del músculo cardíaco, producida por la obstrucción de una o más arterias coronarias.

Cuando esto sucede, es vital que el paciente acuda lo más pronto posible a un servicio de urgencia. “<Tiempo es músculo>. Mientras más rápido se repara la arteria causante del infarto, más músculo del corazón puedes salvar. Y si más músculo salvas, menos fallas cardíacas puede tener la persona afectada a futuro, que es la secuela más importante después de un infarto”, dice el cardiólogo.

Los principales síntomas de alerta son:

• Dolor al pecho: Malestar torácico que limite o impida la actividad física. Por ejemplo, cuando una persona acostumbra a caminar dos cuadras rápido y sin problemas, de repente siente que tiene que parar por el dolor. Además este es persistente, pueden pasar 15 minutos y no desaparece.
• Falta de aire: La persona se siente cansada, con la sensación de no poder respirar de forma apropiada o que no puede subir al segundo piso de su oficina con agilidad porque se cansa. Puede tener sudoración y sentir náuseas.

Cuando un paciente llega con estos síntomas a la Urgencia de Clínica Biobío pasa de inmediato a una evaluación con el médico de turno y se le realiza un electrocardiograma para detectar rápidamente si tiene algún problema cardíaco. “Es importante que los  pacientes sepan que si vienen con sospecha de infarto, existen todas las herramientas para clarificar el diagnóstico”, afirma el Dr. Pérez.

Un cardiólogo intervencionista, médico especialista en el estudio y reparación de las arterias del corazón, analiza el electrocardiograma y, si efectivamente se trata de un infarto,  se activa un equipo completo de profesionales para atenderlo.

“En el caso de un paciente infartado, realizamos un estudio invasivo al corazón que se llama coronariografía, para identificar la o las arterias responsables del infarto. Dependiendo del resultado, se pueden realizar 3 tratamientos. El más común es la angioplastía que se hace en el mismo momento del examen, donde componemos la arteria instalando un dispositivo que la repara por dentro. Si el paciente tiene muchas arterias dañadas, lo mejor es una cirugía a corazón abierto. Y si la arteria es tan fina y el infarto tan pequeño, la opción es seguir un tratamiento con medicamentos orales”, explica.

Clínica Biobío cuenta con la más avanzada tecnología para realizar este tipo de exámenes y con los médicos capacitados para interpretarlos rápidamente y hacer la intervención necesaria. “Si un paciente llega al Servicio de Urgencia, estamos preparados para realizar todo tipo de tratamiento o procedimiento en el ámbito de la Cardiología”, concluye el Dr. Pérez.