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“Este procedimiento me cambió la vida”

A un mes de la intervención, efectuada por un equipo multidisciplinario de Clínica Biobío, Pablo afirma que su recuperación fue muy rápida y que ya está haciendo una vida normal.

“Como nuevo”, dice sentirse Pablo Fricke Bianchi (81) tras la intervención que el equipo de la Unidad de Hemodinamia le realizó para solucionar la insuficiencia mitral que lo afectaba, una grave afección cardiaca que -confiesa- ya no lo dejaba disfrutar la vida.

Todo comenzó en enero de 2024, cuando de un momento a otro empezó a sentir gran dificultad para respirar. Rápidamente, su hija llamó a un servicio de rescate, el cual al evaluarlo evidenció que se encontraba ad-portas de un paro cardíaco, por lo que decidieron trasladarlo a un centro asistencial. “Me sentía muy mal, me faltaba el aire, no podía ni estar de pie”, recuerda Pablo.

En la Urgencia de Clínica Biobío, fue atendido por el médico de turno y  el Dr. Luis Pérez, jefe de Cardiología y Hemodinamia, quien -tras estabilizarlo- decidió dejarlo internado. Al día siguiente, le explicó que habían descubierto que tenía dos arterias tapadas, problema que corrigieron exitosamente mediante una coronariografía.

Al mes siguiente, Pablo se vio afectado por una fuerte gripe, y, más tarde, por un cuadro de influenza, por lo que fue internado nuevamente.

Tras volver a su casa, comenzó a sentirse mal. Aun cuando no lograba identificar lo que lo aquejaba, aquel difuso malestar le dejaba sin ganas de comer o, incluso, de tomar agua.

Relata que en esos días el Dr. Fuenmayor, médico internista de la UCI que estuvo involucrado en su tratamiento, “por iniciativa propia, recopiló y revisó los exámenes al corazón que me había hecho y nos llamó para decirnos que había encontrado algo, y que quería comentarlo con el Dr. Pérez. Obviamente, le dijimos que sí”.

Pablo tenía una insuficiencia mitral, patología que implica que la válvula mitral no logra cerrarse correctamente, provocando una fuga de sangre, generada por una sobrecarga de volumen en la aurícula. “El Dr. Pérez me pidió un nuevo examen con el que confirmó mi problema, y me propuso solucionarlo con una técnica llamada MitraClip”.

El procedimiento -el primero efectuado en una clínica privada fuera de la Región Metropolitana-, fue realizado con éxito por un equipo multidisciplinario de Clínica Biobío y consiste en corregir la insuficiencia de la válvula mitral del corazón, ofreciendo una alternativa a la cirugía tradicional a corazón abierto

Luego de una semana hospitalizado, Pablo fue dado de alta, ya sin ningún dolor ni malestar.

“Ese procedimiento me cambió la vida. Me volvió el apetito, el ánimo, las ganas de disfrutar… Y eso se lo agradezco a Dios y a mi familia, pero también al equipo médico de la Clínica: al Dr. Pérez, que es una eminencia, y que me operó con tanto éxito; al anestesista, que se dio el tiempo para visitarme antes de la intervención y conversar conmigo; a la Dra. Ferreira, de la UCI, que también estuvo atenta a mi evolución y, obviamente, al Dr. Fuenmayor, que se involucró en mi caso de manera voluntaria”.

Al finalizar, Pablo reitera sus agradecimientos a todo el equipo de Clínica Biobío. “Todos se portaron muy bien conmigo y mi familia… No creo que en otra clínica u hospital haya un equipo como este, tan profesional y humano”.