¿Qué es un ACV?
Un Accidente Cerebrovascular (ACV) se produce cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se ve interrumpido o reducido, privando al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes. Esto puede causar la muerte de las células cerebrales en minutos. Los dos tipos principales de ACV son el isquémico (causado por un coágulo) y el hemorrágico (causado por la ruptura de un vaso sanguíneo).

Síntomas comunes del ACV
Es vital actuar rápido si se presentan estos síntomas. Recuerda la regla "FAST" para reconocer un ACV:





Otros síntomas de un ACV
Además de los síntomas descritos en "FAST", es importante estar atento a:

• Pérdida súbita de visión: En uno o ambos ojos.
• Confusión repentina: Dificultad para entender o expresarse.
• Problemas de equilibrio y coordinación: Mareos o pérdida de equilibrio y coordinación.
• Dolor de cabeza intenso: Dolor de cabeza severo sin causa aparente, a menudo descrito como el peor dolor de cabeza de su vida.
• Entumecimiento o debilidad: En la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo.

Factores de riesgo
Conocer los factores de riesgo puede ayudar a la prevención:

• Hipertensión arterial.
• Diabetes.
• Colesterol alto.
• Fumar.
• Obesidad.
• Sedentarismo.
• Consumo excesivo de alcohol.
• Antecedentes familiares de ACV.

¿Qué hacer en caso de un ACV?
Si crees que tú o alguien más está sufriendo un ACV:

• Acude inmediatamente al servicio de urgencias.
• No esperes a que los síntomas desaparezcan.
• Anota la hora en que comenzaron los síntomas.
• No administres alimentos ni bebidas.
• Mantén a la persona en una posición segura y cómoda.

Tratamiento y recuperación
El tratamiento rápido puede salvar vidas y reducir el daño cerebral. Los tratamientos incluyen medicamentos para disolver coágulos, procedimientos para remover coágulos y cuidados intensivos. La recuperación incluye rehabilitación física, ocupacional y del habla para recuperar habilidades afectadas.